Tatin de manzana, pera y platano

          Tarta clásica de la cocina francesa, que como es sabido nació de una equivocación de sus inventoras, las hermanas Tatin. originariamente se hace de manzana pero en la práctica se puede hacer con la fruta que queramos siguiendo el mismo procedimiento variando los tiempos de cocción según la resistencia al calor de la que elijamos. Realmente se realiza con masa quebrada, pero en este caso me he decantado por una masa de hojaldre comercial que cumple perfectamente la función de base.

          Ingredientes

• 1 manzana acida (Reineta,  Golden)
• 1 pera confidencia
• 1 plátano
• 100 gr. de azúcar moreno
• 75 gr. de mantequilla
• 1 cucharada de extracto de vainilla
• 1 lamina de hojaldre refrigerado o congelado
• 1 huevo  

1. En una sartén que pueda ir al horno u otro recipiente que sirva tanto para la cocina como para el horno, ponemos el azúcar y cuando empiece a calentarse colocamos las frutas peladas y troceadas a groso modo de modo que cubra bien toda las superficie del recipiente. Cuando el azúcar coja alta temperatura veremos que empiezan a verse burbujas grandes, para que nos se queme le añadimos la mantequilla en trozos, bajamos el fuego y dejamos cocinar unos diez minutos hasta que veamos que la fruta está hecha pero entera.
2. Una vez hemos llegado al punto anterior, pinchamos la masa de hojaldre para que no suba demasiado y la ponemos encima del preparado recortando la masa por el borde de la sartén o recipiente, pintamos con el huevo batido y llevamos al horno precalentado a 180º durante unos quince minutos o hasta que veamos que está dorada. Sacamos del horno y dejamos enfriar, momento en que la sacaremos del recipiente sobre un plato como si le diéramos la vuelta a una tortilla. Antes de sacar la tarta debemos moverla para ver que no está pegada, en ese caso, calentamos a fuego muy suave hasta que veamos que se mueve.

       En este caso acompaño este delicioso postre con un helado de castañas casero del que en otra ocasión   os daré la receta, pero podéis acompañar la tarta con el helado que mas os guste, aunque el de vainilla quizá es el mas aconsejable. También le iría bien una buena crema inglesa o una sopa de chocolate blanco.