Ya sabéis de mi costumbre de aprovechar al máximo todos los restos de todo tipo de comidas, sobre todo si se trata de un cocido, donde normalmente se utilizan varios tipos de carnes de las zonas menos nobles de los animales, estar carnes suelen quedar bastante secas tras la cocción por lo que son poco agradables de comer, pero siempre intento buscar la forma de poder usarlas en otras preparaciones que las hagan mas amables al paladar. En este caso con sobras de carne, panceta y chorizo, un paco de caldo y poco mas, he preparado una farsa diferente para unos canelones o raviolis que os puedo asegurar que os harán chupar los dedos, además os aseguro que os saldrá cantidad suficiente para al menos dos veces, que podéis congelar. La pasta wanton es fácil de encontrar en establecimientos de cocina oriental o grandes superficies, la venden normalmente congelada.
Ingredientes para dos:
- 250 gr. de carne de cocido variada
- 1 zanahoria
- 1 puerro
- 1 chorizo
- 150 gr. de garbanzos
- 1 paquete de pasta wanton
- 1 l. de caldo del cocido
- En primer lugar ponemos el caldo a cocer con el chorizo troceado y 100 gr. de los garbanzos, lo dejamos que reduzca casi a la mitad, llegado ese momento lo enfriamos y lo trituramos bien, colamos, lo llevamos de nuevo al fuego y lo espesamos con maicena, xantana, agar agar u otro espesante que tengamos hasta conseguir la textura deseada que debe ser similar a una salsa.
- Mientras se realiza el proceso anterior, preparamos la farsa o relleno, para ello ponemos en un vaso batidor los 50 gr. de garbanzos restantes, la zanahoria, el puerro y la carne, triturando todo bien y metiéndolo en una manga pastelera (también se puede hacer con una túrmix o procesador de alimentos), la cosa en que quede bien triturado.
- En el caso de los canelones, hervimos la pasta según las indicaciones del fabricante (tened en cuenta que crece bastante), le ponéis la farsa y enrolláis, colocáis en el plato y los napáis con la salsa. En el caso de los raviolis, le dais la forma que deseéis, ponéis la farsa, mojáis con el dedo con agua la pasta de alrededor, tapáis con otra lamina, os aseguráis que quedan bien cerrada y los cocéis en agua hirviendo o bien y yo lo recomiendo los cocéis al vapor durante unos cuatro minutos, de todas formas os daréis cuenta de cuando están en su punto con solo mirarlos, cubrís el plato con la salsa, encima colocáis los raviolis y si tenéis le ponéis un poco de trufa picada, que no es necesaria pero ayuda.
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