Pierna de conejo en pepitoria y pure rustico de patatas

Plato de toda la vida, bueno, sano y completo. Hace poco os traje una receta de lomo de conejo hojaldrado, esta receta esta hecha con las piernas del mismo conejo y aun me quedan las paletillas, con esto os quiero hacer reflexionar sobre el aprovechamiento de la comida cuando se compran piezas enteras y las despiezamos a nuestro gusto, con poco mas de acompañamiento conseguimos economizar enormemente, podéis echar cuentas de lo que da de sí un simple conejo.

          Ingredientes para dos:

• 2 piernas de cordero
• 1 patata grande o dos medianas
• 50 gr. de pimiento verde
• 50 gr. de pimiento rojo
• 100 gr. de cebolla
• 2 dientes de ajo
• 50 gr. de zanahoria
• 1 tomate maduro
• 1 cucharada de postre de pimentón de la vera o dulce
• 2 ramas de perejil
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal
•  Pimienta negra recién molida
• 1/2 vaso de vino blanco
• 1/2 l. de caldo de pollo
• 1/2 vaso de leche   

1. En una cacerola o sartén alta con tres cucharadas de aceite pasamos las piernas de conejo hasta que estén doradas por todas partes, sacándolas y reservándolas. En ese mismo recipiente, añadimos otra cucharada de aceite y hacemos un sofrito con los ajos, la cebolla, la zanahoria, los pimientos y el tomate, todo bien picado, incorporándolos por este orden con cuidado de que el ajo no se queme y el resto con lapsus de dos minutos cada unos. Cuando el sofrito esté hecho (lo sabremos cuando no quede liquido alguno del tomate), añadimos el pimentón, salpimentamos y acto seguido el vino blanco, dejamos que evapore el alcohol y agregamos las piernas del conejo reservadas y el caldo de pollo, dejando que se haga a fuego lento unos veinte minutos o media hora.
2. Mientras se hace el conejo cogemos la patata lavamos, pinchamos con una puntilla o palillo y metemos en el microondas tres minutos, damos la vuelta y le damos 2 minutos mas, sacamos y envolvemos en papel de aluminio dejándola hasta que al conejo le falten cinco minutos. Llegado el momento, desenvolvemos la patata la pelamos (cuidado de no quemarse), ponemos en un bol y machamos con un machacador o un tenedor añadiendo sal, pimienta negra y poco a poco mientras vamos aplastándola la leche y le agregamos aceite de oliva virgen extra al gusto, para ello hay que ir probando. También se puede hacer con mantequilla pero a mi me gusta mas con aceite.
3. Lo servimos en el plato espolvoreando el perejil picado por encima y a disfrutar.