La verdad es que no son a la barbacoa propiamente dicha, pero el resultado se le parece bastante y están muy buenas, mas si las acompañamos de una patatas que parecen fritas pero no lo son, están hechas al horno por lo que evitamos la fritura, claro que después de las costillas casi daría lo mismo..., en fin vosotros mismos.
Ingredientes para dos:
- 1/2 kg. de costilla de cerdo cortada en trozos grandes
- 1/2 lata de coca cola (125 ml)
- 2 cucharas de kétchup
- 1 cucharada de café de mostaza tipo Dijon
- 1 cucharada de miel
- 10 gr. de sal
- 5 gr. de pimienta negra recién molida
- 1 cucharada de café de salsa worcestershire (típica salsa inglesa)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 patata grande
- Sal en escamas
- Aceite de oliva virgen extra
- Aunque parezca, por los ingredientes, que puede ser complicado es todo lo contrario. Se trata de poner en un bol todos los ingredientes desde la Coca Cola hasta las dos cucharadas de aceite y mezclarlos bien con unas varillas, cuando estén bien mezclados quedará una salsa oscura y espesa. Es el momento de poner en el bol las costillas y mezclar bien con la salsa dejándolo macerar durante al menos una hora.
- Mientras macera la carne con la salsa, preparamos las patatas, para ello precalentamos el horno a 200º, pelamos la patata y la cortamos en bastones lo mas similares posibles, las ponemos en una bandeja cubierta con papel de horno suficiente para taparlas y las introducimos en el horno. A los 30' las destapamos y dejamos que sigan haciéndose hasta que queden doradas, momento en que las sacaremos y salaremos con sal en escamas.
- Ponemos las costillas en una olla exprés cubriendo bien la base, tapamos y ponemos al fuego fuerte hasta que la presión salga con fuerza, entonces bajamos la potencia del fuego a suave y dejamos hacer durante 20 o 25 minutos. En caso de que la salsa quede liquida dejamos reducir a fuego medio, pero no tiene porque suceder.
Si tenéis prisa, no es necesario que dejéis macerar las costillas tanto tiempo, con quince minutos sería suficiente y seguirán estando riquísimas.
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