martes, 5 de julio de 2016

Salmón con judias en escabeche suave


          Vamos a preparar un plato sano, completo y refrescante, aunque perfectamente se puede comer templado, pero nunca caliente, sería desafortunado. Perfecto para el veranito que nos viene con fuerza, sus calores y sudores, tirar para adelante y prepararlo, lo agradeceréis.

           Ingredientes para dos:
  • 175 gr. de judías blancas cocidas
  • 200 gr. de lomo de salmón sin piel
  • 75 gr. de cebolla en juliana
  • 75 gr.de zanahoria en juliana
  • 2 dientes de aj cortados en laminas
  • 1 hoja de laurel
  • 6 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
  • 2 cucharadas de vinagre de manzana
  • 1/2 vaso de vino blanco seco
  • 12 granos de pimienta negra
  • Sal 


  1. Se pueden usar judías cocidas de bote, pero y preparo una buena cantidad de ellas en casa y después las utilizo en diferentes preparaciones. Para ello, pongo a remojo 1/2 k. de judías la noche anterior y las pongo a cocer con una cebolla a la pincho tres o cuatro clavos, una cabeza de ajos, una hoja de laurel, un par de zanahorias,sal y unos granos de pimienta negra, durante una hora y media. Una vez cocidas las reservo en la nevera con un poco de su caldo y las voy usando, aguantan perfectamente en un tarro bien cerrado durante una semana.
  2. En una cacerola o similar, se pone el aceite en el que se sofríe un poco, muy poco el ajo, la cebolla y la zanahoria junto con el laurel, cuando empiecen a ablandar las verduras añadimos la pimienta y la sal, revolvemos, bajamos el fuego al mínimo y echamos el vinagre dejando que evapore un poco, debemos oler y cuando el vinagre no agreda la nariz seguimos con el vino, dejando que el conjunto hierva lentamente durante al menos quince minutos.
  3. A continuación añadimos las judías, dejamos cinco minutos y acto seguido ponemos el salmón cortado a dados hermosos, le damos una cocción leve, que cambie de color y apartamos del fuego, con el calor residual se terminará de hacer. Aconsejo comerlo de un día para otro, pero si no podéis aguantar, al menos dejarlo enfriar o como mínimo atemperar.

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