Tarta de queso tetilla con mermelada de arandanos y frutos rojos

          Para aquellos a los que les gusta  las tartas o pasteles pero no les tira el exceso de dulce, propongo esta tarta o pastel, llamarlo como queráis, que está delicioso con matices suaves de dulzor y un toque de acidez que lo hacen irresistible. Seguir los pasos y veréis que fácil es. Podéis cambiar el tipo de queso o la mermelada y hacerlo a vuestro gusto. 

           Ingredientes:

• 200 gr. de galletas tipo María
• 75 gr. de mantequilla
• 1/4 l de leche
• 1/4 l de nata
• 250 gr. de queso de tetilla
• 3 cucharadas soperas y colmadas d azucar
• 400 gr. de mermelada de arándanos
• 200 gr. de frutos del bosque congelados
• 1 cucharada de cointreau
• 6 hojas de cola de pescado (gelatina)
• 1 rama de canela
• la corteza de medio limón (solo lo amarillo)
• 1 cucharada de postre de esencia de vainilla

1. Preparamos la base de la tarta para lo que utilizamos las galletas y la mantequilla, las ponemos en un robot procesador y picamos hasta que quede un tipo de arena gruesa, no pasa nada si queda algún trozo de mantequilla . Si no tenemos robot, utilizamos un bol, desmigamos las galletas y las mezclamos bien con la mantequilla. Esta mezcla la colocamos en un molde de unos 20 cm. y aplastamos bien con la mano para distribuirla y homogeneizarla bien. Dejamos un rato en la nevera y después pasamos al horno a 180º durante cinco minutos, sacamos y reservamos.
2. En un cazo ponemos las leche, la nata, la canela, la corteza de limón y el azucar, la vainilla y calentamos removiendo para que se deshaga el azucar. mientras cortamos el queso y separamos la corteza, lo añadimos a la mezcla, la corteza también y dejamos que el queso se vaya fundiendo poco a poco mientras seguimos removiendo, no queremos que llegue a ebullición. Cuando el queso esté bien fundido, colamos la mezcla resultante y le añadimos 4 hojas de gelatina previamente remojadas en agua fría. Cuando se halla atemperado un poco vertemos la mezcla en el  molde sobre la base de galleta y llevamos a la nevera para que  vaya cuajando.   
3. En un cazo ponemos la mermelada, medio vaso de agua y calentamos hasta la ebullición mientras removemos para que se mezcle bien. Cuando empiece a hervir suavemente, le añadimos los frutos del bosque congelados, una cucharada de cointreau y dejamos un par de minutos para que se descongelen los frutos y evapore el alcohol, separamos de fuego y añadimos las dos hojas de gelatina que quedaban, previamente hidratadas en agua fría, removemos para que se disuelvan y reservamos la preparación a temperatura ambiente hasta lo anterior haya cuajado, momento en verteremos esto encima y seguiremos dejando en la nevera hasta que todo este bien cuajado.