Después de haberme comido un buen cocido, como siempre me sobró carne de pollo, vaca y cerdo, así que decidí preparar unas croquetas y reservar parte para hacer unos deliciosos canelones que en otra receta os presentaré.
Ingredientes:
- 1/4 kg. de mezcla de la carne sobrante del cocido
- 50 gr. de harina
- 50gr. de mantequilla
- 1/2 l. de leche entera
- 1 cucharada de café de sal
- Un poco de pimienta negra
- Un poco de nuez moscada
- 75 gr. de paté micuit
- 2 huevos
- Harina para rebozar
- Pan rallado
- Aceite de oliva suave
- Picamos bien la mezcla de carne y la reservamos. Se puede picar a maquina, pero yo recomiendo hacerlo a cuchillo para que se noten los trozos, es como a mi me gustan.
- En un recipiente antihaderente al fuego moderado, ponemos a derretir la mantequilla, mientras se derrite, mezclamos los 50 gr. de harina, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Esto lo echamos en el recipiente junto la mantequilla derretida y lo cocinamos un poco. Seguidamente vamos echando la leche, que tendremos caliente, poco a poco sin dejar de remover para que no se hagan grumos. Una vez hallamos echado toda la leche, seguimos removiendo hasta asegurarnos de que no hay grumos (si se hacen grumos, lo arreglaremos con el brazo batidor, pero no tienen porque hacerse), ponemos el fuego muy suave y dejamos que vaya espesando poco a poco removiendo de cuando en cuando para evitar que se nos queme por abajo. Cuando la bechamel empiece a escupir, añadimos la carne y el micuit, removiendo con energía para que todo se mezcle bien y el micuit se derrita. Seguimos removiendo con paciencia hasta que la mezcla se separe de las paredes del recipiente, en este momento ya sabemos que está en su punto. Ponemos la masa en una fuente aceitada y la dejamos enfriar cubierta de film de cocina tocándola para que nos se haga película, una vez fría la dejamos reposar en la nevera varias horas hasta que se compacte, al menos doce horas.
- Una vez la masa esta compacta, la sacamos de la fuente dándole la vuelta y unos golpecitos, al estar aceitada caerá enseguida, la cortamos con un cuchillo en cuadrados y os disponemos a dar el último paso.
- Preparamos tres recipientes (platos, bandejas, lo que prefiráis), en el primero ponemos harina, en el segundo los huevos batidos, en el tercero el pan rallado. Cogemos las pociones de masa, le damos la forma que queramos, las pasamos por harina, con cuidado de quitar el excedente, después por el huevo y el pan rallado. Por último las freímos en una sartén o cazo con abundante aceite de oliva suave a temperatura media hasta que se doren, se sacan y se ponen sobre papel absorvente para eliminar el exceso de grasa. No es conveniente freír muchas a la vez, pues se bajaría la temperatura del aceite y se podrían abrir.
El nombre dice todo , son realmente deliciosas.
ResponderEliminarSabor autentico.
De estas delicias he de decir que me puse fina catalina. Mira que me gustan las croquetas y donde voy las pruebo, por ello y con conocimiento de causa puedo decir que son EXPECTACULARES en mayúsculas.Me encantaron, y si a eso le añadimos la magnífica y original presentación....Os animo a que las hagáis y me invitéis, así podré daros el Ok.
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