Albondigas con guisantes y pequeña sorpresa.

                       Aquí estamos otra vez, espero que la receta que os propongo sea de vuestro gusto, la hagáis y la disfrutéis. Se trata de una humildes albóndigas que quedan como se ve en el plato. Con los ingredientes que os propongo salen dos raciones.

                         Ingredientes:

• 200 gr. de carne picada de ternera
• 25 gr. de cebolleta
• 2 ajos
• 4 ramas de perejil
• La miga de 1/4 de barra de pan
• 3 cucharadas soperas de leche
• 25 gr. queso al gusto (nunca fresco)
• 1 zanahoria mediana
• 1 cebolla mediana
• 1/4 k. guisantes (congelados)
• 1 vasito de vino blanco seco
• Sal
• Pimienta negra
• Aceite de oliva virgen extra
• 1/2 pastilla de caldo de carne
• Agua

1. Para empezar, vamos a preparar la farsa de las albóndigas. En un bol, echamos la carne picada, a la que le añadimos la cebolleta, un ajo sin el ajete y la mitad del perejil, todo ello muy picado y el pan remojado en la leche, además de un poco de sal y pimienta, lo mezclamos todo bien hasta que quede una farsa espesa pero no seca. La dejamos macerar metiéndola en la nevera durante al menos una hora.
2. Entre tanto, picamos en brunoise fina, la cebolla, la zanahoria y el ajo (yo utilizo un machacador de ajos).
3. Cogemos una sartén honda, formamos las albóndigas colocándoles un par de trocitos de queso que habremos troceado en porciones muy pequeñas , las pasamos por harina y sellamos con aceite de oliva virgen extra suficiente para cubrir al menos las albóndigas por la mitad, las retiramos y reservamos.
4. En la misma sartén y aceite, previamente colado para eliminar y evitar que los restos de harina se quemen, pochamos el ajo, la cebolla y la zanahoria hasta que estén bien blanditos, entonces lo colamos para eliminar el exceso de grasa.
5. Devolvemos el sofrito a la sartén ponemos fuego medio y añadimos los guisantes, dejamos cuatro o cinco minutos y le añadimos el vino, le damos fuerza al fuego hasta que se elimine el alcohol. Acto seguido echamos agua hasta casi llenar la sartén, bajamos el fuego a medio, ponemos la media pastilla de caldo de carne (si tenemos caldo lo usamos en lugar del agua y la pastilla) y a cocer.
6. Cuando haya reducido a la mitad, lo rectificamos de sal y volcamos las albóndigas que teníamos reservadas, dejando cocer lentamente hasta que la salsa este bien reducida, emplatamos poniendo un poco de perejil picado por encima y a comer.